CRÓTALO DIAMANTINO DEL OESTE
Crotalus atrox
Crótalo diamantino occidental (Crotalus atrox).
De coloración variable, puede ser amarilla, gris, marrón, o rojiza, siempre con un dibujo corporal de rombos, y la cola anillada en blanco y negro. Tamaño 120-150 cm, adultos más pequeños en Arizona (90-120) y mayores en Texas, donde hay un máximo verificado de 213 cm (un macho).
Difundida por el sur de EEUU y norte de México, en zonas áridas o semiáridas (desiertos y bosques secos).
Ovovivípara, pare de 4 a 25 crías.
El crótalo diamantino del Oeste tiene un veneno particularmente abundante: aunque normalmente inocula de media 250-400 mg, se han registrado descargas de hasta 1.150 mg, y se estima que la dosis letal en humanos está en unos 100 mg. En ausencia de antídoto, la muerte puede llegar en las 18-36 horas siguientes a la mordedura. Es una serpiente muy rápida atacando: velocidad de ataque 145 metros/segundo.
(Fotografiado en la exposición temporal "Enverinats", sobre animales venenosos, en el Museu Blau, diciembre 2013 a marzo 2015, Barcelona).

CRÓTALO DIAMANTINO DEL ESTE
Crotalus adamanteus

Crótalo diamantino del Este.
Marrón con marcas romboidales en el dorso, y anillos amarillos en la cola; una ancha lista orlada de amarillo va de los ojos a la mandíbula. Es la mayor serpiente de cascabel, pues puede alcanzar los 250 cm. Difundida por el sudeste de los EEUU y algunas islas de la costa de Georgia, en bosques secos de tierras bajas. Excelente nadadora. Ovovivípara: de 6 a 21 crías. Veneno tóxico y abundante; en una mordedua inyecta por término medio unos 400-450 mg de veneno (seco), con n máximo verificado de 1000 mg, y se estima que unos 90-100 mg constituyen la dosis letal en humanos.
(Ejemplar fotografiado en el serpentario El Mundo de las Serpientes, a 39 km de la capital San José, en Costa Rica, visitado en 17 de enero de 2009)

CASCABEL DE CENTROAMÉRICA
Croatalus simus

Cascabel de Centroamérica (Crotalus simus).
Serpiente corpulenta, color de fondo pardo grisáceo, marrón, pardo rojizo, gris amarillento, o anaranjado, con dibujo corporal a base de rombos en el dorso; vientre uniformemente claro. Puede medir 130 cm, con un máximo de 180 cm; machos más grandes que hembras, como es habitual en las serpientes de cascabel (Crotalus). Antes considerada subespecie de Crotalus durisus (cascabel sudamericana), se la encuentra de México a Costa Rica (sin constancia de ella en Panamá), en regiones semiáridas y bosques tropicales secos o muy secos. Particularmente abundante en la zona seca de Guanacaste (lado Pacífico, Costa Rica). Ovovivípara.
Bolaño (1981) registra 40 casos de envenenamiento por mordedura de esta cascabel, y en todos ellos se detalla un cuadro clínico de dolor local, edema, náuseas, dolor de cabeza, hemorragias espontáneas y sistémicas (epistaxis, hematuria), enrojeciniento local, y, en varios casos, abscesos; sin embargo no se constatan signos neurológicos, schock o fallo renal, como en cambio se describe en mordeduras de Crotalus durisus.
(Fotografiada en el serpentario El Mundo de las Serpientes, Costa Rica).

CASCABEL DE PUNTA DE FLECHA DE MÉXICO
Crotalus polystictus
Crotalus polystictus, llamado serpiente de cascabel de cabeza de lanza de México.
Tiene la cabeza más bien esbelta, distinta del cuello, y el cuerpo es robusto. Se la encuentra en algunos Estados de México: sur de Zacatecas, Aguascalientes, este de Jalisco, Guanajuato, Distrito Federal Morelos, Queretaro, y este y centro de Vera Cruz, siempre en altiplanicies de 1.66-2.900 metros de altura. Aunque localmente abundante, a esta serpiente se la considera vulnerable, y, pues, merecedora de protección.
Nada sé acerca de su veneno, excepto que puede inyectar unos 100mg en una mordedura (Minton & Weinstein, 1984).
(Ejemplar fotografiado en el Museu Blau, Barcelona, abril 2014).


Por el modelo de su dibujo corporal, Crotalus polystictus recuerda mucho a la víbora de Palestina Daboia palaestinae, y por ello resulta casi imposible confundirla con otras serpientes de cascabel. Crotalus polystictus alcanza un tamaño medio de 70-85 cm, máximo 90. Como la mayoría de los crotálidos, es ovovivípara.

Crotalus polystictus (Museu Blau).

CRÓTALO CORNUDO
Crotalus cerastes
Crotalus cerastes, el crótalo cornudo.
Este pequeño crótalo (60-80 cm) posee unas protuberancias en forma de cuerno encima de cada ojo. Es de color pastel, con distintos tonos desérticos (amarillo, rosa, leonado), con hileras longitudinales de pintas claras. Es una serpiente típicamente desértica, bien adaptada a los medios arenosos, que se desplaza en diagonal por la arena, con gran rapidez, mediante un movimiento sinuoso, dejando tras de sí marcas en forma de J. Se la encuentra en el Sudoeste de EEUU y Noroeste de México, en desiertos de arena según he dicho. Ovovivípara: 5-18 crías.
Veneno escasamente tóxico, en cantidades que no exceden de los 80 mg, habitualmente unos 30-33 mg.
(Fotografiado en la exposición temporal "Enverinats", en el Museo blau de Barcelona)

MOCASÍN COBRIZO o COPPERHEAD
Agkistrodon contortrix
El mocasín cobrizo o "copperhead", Agkistrodon contortrix.
Esta serpiente tiene la cabeza de color cobrizo, y en el cuerpo muestra una serie de franjas pardo rojizas sobre un fondo marrón claro o marrón rosáceo. Longitud: 70-120 cm. Distribuido en el Sudeste de EEUU y Noreste de México, en laderas boscosas con rocas. Puede ser localmente común.
(Fotografiado en exposición de animales venenosos en el Museu Blau de Barcelona)


Gracias a su coloración críptica por homocromía y motivos disruptivos, la serpiente pasa totalmente desapercibida.


Los mocasines son serpientes de veneno poco tóxico. Agkistrodon contortrix necesita unos 100 mg, o tal vez más, para matar a un ser humano, y en una mordedura inocula unos 50-55 mg.

MOCASÍN MEXICANO
Agkistrodon bilineatus
Agkistrodon bilineatus, mocasín mexicano o "cantil".
Es el más peligroso de los mocasines americanos.
Esta serpiente tiene varias subespecies repartidas por su restringida área de difusión (México y partes de Centroamérica, ausente en Panamá); la de la foto es la subespecie A. bilineatus taylori, llamado "cantil adornado", del Noreste de México. Los cantiles miden unos 100 cm, máximo 130. Ovovivíparo, pare 7-20 crías.
Veneno de acción citotóxica.
(Ejemplar fotografiado en el serpentario de Costa Rica El Mundo de las Serpientes).

VÍBORA DE PESTAÑAS o VÍBORAS DE LAS PALMERAS
Bothriechis schlegeli
La víbora de las palmeras, ejemplar salvaje fotografiado en Costa Rica, en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo, en Limón.
Además de en Costa Rica, se la encuentra en toda América Central y Noroeste de Sudamérica (es la única de su género que baja hasta Sudamérica), siempre en pluviselvas.

Otro ejemplar salvaje de Bothriechis schlegeli, también en el Refugio Nacional de Vida Silvestre Gandoca Manzanillo.
Esta víbora de foseta presenta, como se constata bien en las fotos, una coloración muy variable, que puede ser gris, verde, amarilla, a veces con manchas; a la forma completamente amarilla se la llama "oropel".

Bothriechis schlegeli fotografiada en el Museu Blau, Barcelona.
Esta pequeña víbora (60-80 cm) es de costumbres arbóreas, y caza al acecho. El veneno es potente, pero la serpiente lo inyecta en pequeñas cantidades (11,9 mg de media en varias extracciones); muchas mordeduras con algunas muertes recordadas.


A Bothriechis schlegeli los ingleses la llaman "víbora de pestañas" debido a unas protuberancias que ella tiene encima de cada ojo, y que ciertamente asemejan unas pestañas. Debido a esta particularidad es una serpiente fácil de reconocer.
(Museu Blau)

TERCIOPELO o PUNTA DE LANZA CENTROAMERICANA
Bothrops asper

Bothrops asper recibe muchas denominaciones según el país o localidad (se la encuentra por toda Centroamérica hasta la parte más norteña de Suramérica, así como algunas islas cercanas). En Costa Rica, en donde es particularmente conocida y temida, se la llama "Terciopelo", debido a sus escamas ásperas.
Los estadounidenses la llaman impropiamente "fer-de-lance", pero este nombre debe reservase a otra especie diferente: Bothrops lanceolatus, exclusiva de la isla de La Martinica.
En todo caso, Bothrops asper es una serpiente grande, de hecho la mayor de su género, pudiendo alcanzar 240 cm, aunque normalmente mide entre 120 y 180 cm, con hembras mayores que machos, y una coloración extraordinariamente variable, que va del amarillo al casi negro, pasando por el bronceado, rosado, marrón claro u oscuro, o gris, aunque exhibiendo siempre un mismo patrón de dibujos.
La cabeza es grande y el cuerpo relativamente esbelto, aunque los individuos más grandes pueden llegar a ser muy corpulentos.
Bothrops asper es una serpiente agresiva, con colmillos largos y un abundante veneno de color amarillo de efectos terriblemente necrosantes. Con suministro de antídoto la mortalidad por sus mordeduras se reduce a cero, aunque son posibles secuelas de por vida.

Serpenterario "El Mundo de las Serpientes", Costa Rica, enero 2009.

YARARÁ PINTADA
Bothrops newiedii
Bothrops newiedii, la yarará (o jararaca) pintada.
Especie sudamericana de la que en el pasado se reconocieron hasta doce subespecies, hoy muchas de ellas consideradas especies plenas. Es un crotálido, o víbora de foseta, de color gris o marrón, con una serie de manchas oscuras en el cuerpo y dorso de la cabeza más o menos dispuestas simétricamente. Cabeza en punta de lanza. Mide unos 70 cm, máximo 1 metro.
En su tierra natal (Brasil), esta serpiente, y otras emparentadas con ella, causan muchas mordeduras en humanos, rara vez mortales (ratio de mortalidad: inferior al 1 %) pero a veces dejando secuelas neurológicas.
(Fotografiada en el serpentario costarricense El Mundo de las Serpientes)

URUTÚ
Bothrops alternatus
Bothrops alternatus, llamado "urutú".
Serpiente grande, unos 80-120 cm, si bien se dice que puede llegar a los 2 metros (en todo caso sería una excepción), con el cuerpo moderadamente pesado. Color de fondo marrón o gris con bonitos dibujos en el cuerpo (de hecho se trata de una de las serpientes más atractivas de su género).
Difundido por Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, en espacios abiertos húmedos.
Bothrops alternatus es una importante causa de mordedura en toda su área de distribución. El veneno es citotóxico y causa daños severos en los tejidos, y puede dejar secuelas (en casos no tratados no es raro tener que amputar algún brazo, o una pierna). Ratio de mortalidad: 2-4 %.
(Serpentario El Mundo de las Serpientes)

BUSHMASTER
Lachesis stenophrys

El Bushmaster, Lachesis stenophrys, la serpiente venenosa más grande de América (los mayores ejemplares llegan a los 360 cm; habitualmente mide unos 200-220), con colmillos venenosos acordes a esas medidas. El de la foto es el bushmaster centroamericano, difundido por la pluviselvas de la vertiente atlántica de Nicaragua, Costa Rica, y Panamá.
Tiene la cabeza bien distinta del cuerpo, que es fuerte y de color amarillo grisáceo, amarillento o pardo rojizo; el dorso de la cabeza es uniformemente marrón o rojizo; ojos oscuros. Este gigante no es ovovíparo, sino que pone huevos.
Al bushmaster se le teme sobre todas las cosas, y con razón; aunque no es agresivo (un campesino cogió uno con las manos y se lo puso en el cuello recorriendo decenas de metros con él, al que confundió con una boa constrictor, y no le pasó nada), su tamaño, sus largos colmillos, y los devastadores efectos de su veneno lo convierten en "el Señor de las verdes tinieblas". En efecto, aunque su veneno es de baja toxicidad, el bushmaster lo inyecta en grandes cantidades (280-550 mg) y en profundidad.
Sorprende sin embargo la alta mortalidad de los envenenamientos (Bolaños, 1985, recoge por ejemplo cuatro casos, todos ellos tratados adecuadamente en el hospital y con suministro de antídoto, pese a lo cual hubo tres muertes - 75 % -) en comparación con otras especies que comparten sus mismos biotopos y que disponen de venenos más potentes y que son inoculados en cantidades incluso mayores (ejemplo Bothrops asper) pero con ratios de mortalidad mucho más bajas.
(Fotografiado en el serpentario de Costa Rica El Mundo de las Serpientes).


CULEBRA NARIGUDA
Philodryas baroni

La culebra nariguda, Philodryas baroni, es una serpiente sudamericana de color verde que puede alcanzar hasta 2 metros de longitud.
Es opistoglifa, o sea que el colmillo venenoso lo tiene ubicado en la parte posterior del maxilar, un sistema mucho menos eficaz que el de las cobras, y sobretodo que el de víboras y serpientes de cascabel.

En Argentina un chico de 22 años fue mordido por un ejemplar de Philodryas baroni de 90 cm de largo en el dedo pulgar. El chico retiró enseguida a la serpiente, pero ésta le logró inyectar algo de veneno: inmediatamente notó un quemazón con una mínima hemorragia local; al cabo de 5 minutos, el edema ya era notorio; después de una hora toda la mano estaba hinchada y había hemorragias en la piel; 48 horas después de la mordedura ya estaba completamente recuperado.
(Fotos hechas en el Museu Blau, durante una exposición de animales venenosos hecha en el año 2014).



FALSA CORAL
Lampropeltis triangulum
Ejemplar fotografiado en Zoo de Barcelona, mayo 2016.
La falsa coral Lampropeltis triangulum.
Los colores de su librea recuerdan mucho a los de las peligrosas serpientes del género Micrurus (coralillos, serpientes coral), pero realmente no es venenosa ni está emparentada con aquéllas. Por su gran belleza suele ser comercializada como mascotas en muchos países. Originaria de América.
(Ejemplar fotografiado en el Museu Blau, Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, en una exposición temporal, febrero 2015).



SERPIENTE REAL
Lampropeltis getulus californiae
La serpiente rey, como se la llama, es un pariente de la falsa coral vista antes, y presenta una coloración muy variable.
Es un ofidio terrestre de un metro y medio de largo (hembras), que depreda pequeños mamíferos pero también otras serpientes (sin canibalismo), incluidas especies venenosas como la cascabel (Crotalus y Sistrurus) a cuyas mordeduras es inmune.
Por su elegancia, belleza y docilidad con el hombre, mucha gente la tiene como animal mascota.

El bonito ejemplar de las fotos es de tenencia privada, y es una hembra adulta.
Julio 2016



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